Generosa y adorada Virgen del Carmen, tú eres mi salvadora, por eso actualmente vengo ante ti con gran humildad para pedirte que me acojas en tus brazos y consueles mi tristeza.Por el poder que me ha sido concedido, te admito a participar en todas las obras espirituales realizadas con la ayuda misericordiosa de Jesucristo por los religiosos del Mo